El último vino elaborado en Celler Menescal se podría definir de varias maneras, pero su nombre sea, quizás, la mejor definición
Velló significa Vellocino: Conjunto de lana que se le quita a una oveja o un carnero al esquilarlo.
Es la última creación de Celler Menescal y se elabora con garnacha peluda o vernatxa borruda como también es llamada en Terra Alta. Hay personas que vienen a visitarnos a la bodega que aun creen que se llama peluda porque las bayas tienen esa especie de parte aterciopelada en la piel y , en realidad, es la hoja de esta variedad la que es «peluda». Esa pelusilla en la parte reversa de la hoja es la que le da nombre.
Las cepas de nuestra peluda tienen más de 40 años y, son muy pocos los kilos que podemos obtener, tanto por extensión de nuestra tierra de panal como por la productividad de la propia viña. En pocas horas, y cuidando la vendimia en pequeñas cajas para su cuidado, la uva llega a la bodega con las levaduras salvajes propias.
Tras una lenta fermentación en deposito de acero inoxidable, Lo Vellò inicia un corta crianza de cuatro meses en barrica de acacia. Es en la propia barrica donde el batonage hace su trabajo potenciado los aromas y sabores propio del fruto, con la mínima intervención ya que no filtramos este vino.
El resultado es un vino pletórico de color cereza brillante y casi hipnótico. Al girar el vino en la copa los aromas se brindan exultantes en una fiesta de fruta roja madura y reminiscencias balsámicas. En boca, es como un vellocino. Cálido y suave. De tacto agradable y nada pesado. ¿Entendéis ahora el nombre?